viernes, 29 de octubre de 2010

Poema: Dedicarse a ser bueno, 1963


Dedicarse a ser bueno
sí: ¡qué bello!
Pero, entonces, ¿qué hacer con el demonio
que, entristecido, cual antiguo Pierrot
llora en el fondo?.
Hundirlo y quitarle su laúd
y ser malo con él.
¡Esto es ser malo!
¡Pobre demonio, dueño todavía
de ciertos arrebatos juveniles,
pecaminosos, pero inolvidables!.
No me arrepiento ¡me ocurre que no!
Desvalido vivir de estos afectos ruinosos
en el fondo del alma,
criaturas de humo que pasean
las avenidas antiguas de la vida, desiertas, misteriosas.
Vago clamor hermoso, quejumbroso
de la nada en el pecho

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Preciosos poema!, y buen blog
Saludos